jueves, 3 de noviembre de 2011

Etapas de la trama:
...una mirada hacia un análisis pedagógico




Niñez. Temple Grandin nació en 1947, refiere su madre que fue un bebé perfectamente normal hasta que empezó a cambiar su conducta social y afectiva; tuvo cuatro años y aún no hablaba, rechazaba el contacto de su madre, y parecía no estar ahí. Su familia estaba compuesta por mamá, papá y una hermana mayor. En 1951,  los médicos le dan la noticia de que es una niña autista y recomiendan internarla en un hospital psiquiátrico, pues nada saben acerca de la enfermedad catalogada como esquizofrenia infantil. Temple transcurre su niñez al lado de su familia, dónde la tratan muy bien, aprende a hablar gracias a su madre, va a la escuela, la educan con base en normas y valores familiares que ella aprehende muy bien; y sobre todo con amor y confianza. Su madre le inculcó el saberse especial, pero no inferior. En esta etapa la influencia del entorno familiar de Temple fue muy significativa, para el desarrollo de su inteligencia; Deary (2004) considera que el entorno familiar al proporcionar seguridad, alimentación, cariño, educación, etcétera... estimula la inteligencia.


Adolescencia. Ella es consciente de lo que sucede en su entorno social y escolar, las burlas de sus compañeros son frecuentes, siente soledad y por eso se aísla “cuando tenemos conciencia de algo, es que hemos puesto nuestra mirada en ello” (Cassasus, 2006, p.41); se siente amenazada y lo manifiesta con emociones negativas: ira, miedo, tristeza, porque le es difícil  manejar y educar sus emociones a causa del autismo. Hasta este momento de su vida, ha desarrollado emociones negativas ante diversos sucesos cotidianos, por ejemplo los ruidos le provocan ansiedad e inquietud, las burlas constantes la hacen ser agresiva e  irritable (por eso golpea) y el tener facilidad para memorizar imágenes y conectarlas a diversas situaciones que atraviesa, provoca que tenga aversión: un claro ejemplo es el asco que siente por la comida.
Cuando es llevada al internado de una escuela para alumnos con problemas emocionales, en New Hampshire (1962), hay un notable cambio emocional desde el primer día que conoce las áreas de trabajo, en especial los laboratorios. Temple siente empatía con el profesor de ciencias, se alegra y entusiasma porque esa área le gusta; el profesor de ciencias decide darse una oportunidad para conocerla y ayudarla al saber su rasgo emocional que es la "característica de una persona como disposición o tendencia a reaccionar y comportarse de determinada manera" (Bisquerra, 2001, p.65).
Una de las terapias que utiliza la escuela con los alumnos, es montar a caballo, lo cual Temple disfruta mucho, ahí descubre que los animales sienten, los comprende y se conecta emocionalmente con ellos; porque con los animales puede expresar sus sentimientos, recordemos que sentimientos... "es una actitud originada a partir de una emoción, pero perdura más allá del estímulo que lo origina, es duradero y estable" (Bisquerra, 2001, p.66).
A pesar de que se siente adaptada a la escuela, sus maestros consideran que esta incapacitada para el aprendizaje de las asignaturas,
no es evidente su desarrollo intelectual en las aulas, pues en esa época los maestros desligan las dimensiones racional  y emocional, "a pesar de que ambos estados se complementan" (Cassasus, 2006, p.27). Al parecer sólo su profesor de ciencias, está capacitado y anuente al mundo emocional de Temple; de tener apertura y reconocer al otro, dar y recibir afecto (Cassasus, 2006) . Gracias a él, Temple permite la comunicación empática y descubre su habilidad para el diseño, operaciones concretas, abstracción y cálculo (piensa imágenes y las conecta); así es, Temple destaca algunas de  las inteligencias múltiples de Gardner (1995, citado por Amarís, 2002), específicamente:
  • Inteligencia lógico- matemática. Facilidad para manejar cadenas de razonamientos e identificar patrones de funcionamiento en la resolución de problemas.
  • Inteligencia cinestésico- corporal. Capacidad para el manejar el cuerpo, la realización de movimientos en función del espacio físico y manejar objetos con destreza.
  • Inteligencia espacial. Habilidad para manejar los espacios, planos, mapas y capacidad para visualizar objetos desde perspectivas diferentes. (pp.34-35)
En clase, el profesor proyecta la habitación de Ames (ilusión óptica) y solicita a sus estudiantes la reproduzcan; actividad que solicita porque sabe que designa un reto para Temple y además para verificar su teoría sobre las habilidades de esta alumna...ella resuelve el problema con éxito...ilustrado a continuación en el siguiente fragmento de la película...



...es así como el profesor Carlock impulsa y motiva a  Temple, a resolver problemas de aprendizaje, a realizar actividades en que destaque y explote su talento intelectual; entendamos que motivación "es un proceso psicológico que incluye componentes cognitivos y afectivos que adquieren gran importancia para la educación" (Martínez- Otero, 2007, p.63). De esta manera pretende que descubra sus alcances intelectuales y personales, encaminándola a autodescubrirse y que con ello mejore su autoestima, "se relaciona con el sentimiento de dignidad, esto es, con la conciencia que la persona tiene de la propia valía" (Martínez-Otero, 2007, p.65); también su autoconcepto, esa evaluación que ella hace y que generalmente mantiene de sí misma (Martinez-Otero, 2007).
Es así como Temple inicia una nueva etapa académica y personal, el profesor le dice que puede lograr superar con éxito los retos que se le presenten, experimentar muchas satisfacciones y que las cosas nuevas que se le presenten en la vida, las vea como puertas a abrir, lo que necesita hacer es “ir y atravesar la puerta”.  A partir de aquí, manifiesta su creatividad, “un individuo creativo es la persona que resuelve problemas con regularidad, elabora productos o define cuestiones nuevas en un campo de un modo que al principio es considerado como original y que al final es aceptado en un contexto cultural concreto” (Amarís, 2002, p.36).
Antes de ingresar a la universidad, su madre la envía al rancho de sus tíos y ésta estancia marca su vida personal y futuro académico. Por un lado, ella manifiesta que no quiere asistir a la universidad porque no entiende a la gente ni sus comportamientos; es evidente que Temple no ha desarrollado óptimamente la inteligencia interpersonal , pues “no reconoce las emociones y sentimientos derivadas de las relaciones entre personas y sus grupos” (Amarís, 2002, p.36). Es decir, "consiste en la adquisición de destrezas con respecto a sus propias emociones y las de los demás" (Cassasus, 2006, p.112), ni comprensión emocional.

Un fenómeno que Cassasus (2006) lo expresa de la siguiente forma...

Si uno no ha podido ver y comprender el mundo emocional de manera experiencial en sí mismo, difícilmente podrá ver y comprender el mundo emocional de los otros.
Por otra parte, el desarrollo de la comprensión emocional o la inteligencia interpersonal es lo que permite trabajar eficazmente con otras personas. Así como la conciencia emocional me permite conocerme, comprenderme y actuar conscientemente, la comprensión emocional me permite conocer, comprender, vincularme y actuar positivamente con los otros. (p.153)

En el rancho, es testigo de una técnica empleada para tranquilizar al ganado, observa como son metidos en una especie de jaula que los aprisiona y las barras laterales son ajustadas y se comprime su cuerpo inmovilizandolas, esto las relaja para permitir que las explore el veterinario. Aquí Temple establece una correlación con sus propias emociones ante el rechazo al contacto físico, y más adelante cuando ella experimenta un ataque de pánico, se va a la jaula del ganado y pide a su tía que le comprima su cuerpo con las placas laterales, experimentando un gran alivio. Situación que advierte un aprendizaje para el manejo de sus emociones al “viaje de descubrimiento de sí mismo” (Cassasus, 2006, p.112) y su desarrollo emocional “la habilidad de percibir y hacer uso de la gama de emociones que uno experimenta”  (Cassasus, 2006, p.112). Sucede porque la jaula la asocia con los abrazos y la tranquiliza. Al ser ella consciente de su rechazo al contacto físico con otras personas, igual tiene la necesidad de sentir, pues también somos seres físicos, somos un “cuerpo de sentir donde ocurre y se sostiene el sentir, es ahí dónde se inscriben las emociones, el cuerpo vivido es dónde vamos registrando el miedo, deseo, angustia, entusiasmo” (Cassasus, 2006, p.36). 
Es real, "las emociones se relacionan en primer lugar con el cuerpo y solo después se pueden intelectualizar y transformar en conceptos y pensamientos" (Cassasus, 2006, p.17). Finalmente, lo que Temple busca al entrar en  la jaula es satisfacer una necesidad, entendida como “la expresión de lo que pulsa en cada ser y que busca ser satisfecho consciente o inconscientemente” (Cassasus. 2006, p.153); ella necesitaba cubrir parte de las necesidades básicas "que menciona Maslow, supervivencia, protección, seguridad, pertenencia, competencia, aprendizaje, autonomía, autorrealización" (Cassasus. 2006, p.153).
Cuando ella descubre que experimenta alivio en la jaula, desarrollan "la capacidad para conocer su mundo interior, sus propias y más íntimas emociones y sentimientos, sus fortalezas y debilidades" (Amarís, 2002, p.35).


Universidad I parte (College degree). 
En 1966 llega a la universidad Franklin Pierce, tiene miedo, angustia y ansiedad; sin embargo su madre le pide que siga adelante.
Desde la primer clase, ella rechaza lo que no le gusta, como la clase de francés, y nuevamente las burlas, el rechazo y la intolerancia de sus compañeros la hacen sentir sola. Los alumnos la tachan de loca, estrafalaria y pervertida cuando construye su máquina para abrazar, esto le acarrea problemas y los directivos ya no quieren que estudie ahí, pero ella les demuestra su capacidad y hace un proyecto científico muy completo para conservar su invento. Según Casassus (2006), "el ser emocional habita en el corazón. Su relación con el mundo se basa en su contacto emocional con la realidad y aspira a tomarlo en su totalidad" (p.45). Temple se percató de la necesidad de sentir el contacto físico y al no poder recibirlo de las personas, lo intenta sentir con una máquina que ella misma construye.
Temple desarrolló la capacidad de comprender sus propios sentimientos, el abanico de posibles emociones que surgen. Es decir, "la inteligencia intrapersonal, es la capacidad de verse hacia adentro de sí mismo" (Gardner, 1983, citado por Casassus, 2006, p.152).
Durante este período universitario, establece un fuerte lazo de amistad con su compañera de habitación invidente y cada una da lo mejor de sí, para apoyarse mutuamente. Lo cual correspondería a los primeros pasos de inteligencia interpersonal que experimente Temple y que surgen espontáneamente con alguien fuera de su núcleo familiar. Se gradúa de Franklin Pierce en 1970.


Universidad II parte (Masters degree). 
En esta etapa de su vida, Temple está decidida a abrir todas las puertas que le sean posibles hacia otros mundos…en busca de más y mayores objetivos; se aproxima cada vez más a un funcionamiento social mucho más equilibrado (Bisquerra, 2001). Revela en esta etapa académica, la capacidad de su inteligencia espacial, lógico- matemática y lingüística al máximo; al fundamentar la eficacia, validez científica y construcción de sus proposiciones, a su profesor y miembros del gremio ganadero. Además, realiza varias publicaciones científicas acerca de distintos tópicos sobre el ganado.
Al conseguir una mayor socialización, gracias a su máquina “de dar abrazos”, Temple acopla el hecho de que en las relaciones interpersonales, “las emociones se originan en la interacción entre la persona y el ambiente. Todo esto indica una socialización de las emociones” (Bisquerra, 2001, p.83). Logrando paulatinamente, mostrar inteligencia intrapersonal, de acuerdo a las experiencias que vive en lo sucesivo, y acortar la brecha en “el ajuste entre emociones y rol social” durante la maestría y su trabajo de investigación (Bisquerra, 2001, p.83). Sin embargo, no se le facilita “interpretar referencias sociales y comunicación no verbal” (Bisquerra, 2001, p.83). Pero sí, refuerza su autoconcepto, estableciendo nuevos conocimientos sobre sí misma, y autoestima al valorar el éxito y la importancia de sus avances en los trabajos que emprende. “Como vemos, se trata de dos nociones muy emparentadas, si bien se puede utilizar la palabra  «autoconcepto» para aludir principalmente a la dimensión cognitiva o perceptiva y reservar el vocablo «autoestima» para resaltar sobre todo la vertiente evaluativa o afectiva” (Martínez- Otero, 2007, p.65).
De acuerdo a las características que presenta Martínez- Otero (2007) sobre la autoestima positiva, podemos citar las siguientes en el caso de Temple Grandin (en esta etapa de su vida):
  • Es autónoma
  • Asume responsabilidades
  • Afronta nuevos retos con entusiasmo
  • Está orgullosa de sus logros
  • Se siente capaz de influir en los otros (p.72)
Al plantear su proyecto de investigación de maestría sobre los mugidos de las vacas y su trayectoria en curvas para calmarse, Temple puso de manifiesto su inteligencia naturalista, exponiendo a su profesor con toda veracidad que el tipo de mugido (suave o fuerte) se relaciona con la trayectoria que siguen las vacas, y que al perder su trayectoria se rasguñaban o se ahogaban…porque estaban asustadas. Teniendo en cuenta, el potencial académico de Temple, sin importar su condición autista, el profesor decide “centrarse en las fuerzas y habilidades propias de su dotación intelectual” (Gardner, 1999, citado por Pérez y Beltrán, 2006, p.156) y dejarla realizar la investigación en el tema.

Es importante destacar el grado de creatividad de Temple en sus proyectos, por ejemplo en el diseño y construcción de un vado y un matadero únicos de la época, jamás hechos para el ganado. Un proyecto pensado en beneficios para el ganado, como para el negocio de engorde de ganado; un trabajo que la llevó a experimentar propiamente el movimiento de las vacas, visualizando cada detalle de funcionamiento y construcción de las plantas. En otras palabras, Temple “es la persona que resuelve problemas con regularidad, elabora productos o define cuestiones nuevas en un campo de un modo que al principio es considerado original, pero que al final llega a ser aceptado en un contexto cultural concreto” (Gardner, 1995, citado por Amarís, 2002, p.36).

Retomando las ideas de Pacheco (2003), ella resulta ser…

…bastante flexible en los patrones de pensamiento e interesada en ideas complejas. Además, tiene una personalidad amplia, interesada en lo inusual y tiende a ser sensible a lo estético. Se debe considerar que un acto creativo es nuevo u original, tiene una finalidad establecida y representa una solución única a un problema determinado (p.21).

Para concluir este análisis, Gruber (referenciado por Gardner, 1993, p. 171 y citado por Pacheco, 2003), denota un aspecto sobresaliente sobre los individuos creativos, que concuerda inigualablemente con el estilo de vida y de trabajo de Temple…

Los individuos altamente creativos, parece que llevan la vida de forma diferente. Están muy metidos en su trabajo y lo hacen con pasión, tienen la necesidad de hacer cosas nuevas y tienen claros sus propósitos y metas. Además, son muy reflexivos en sus actividades, el uso del tiempo y la calidad de lo que hacen. (pp. 23-24)


Referencias


Amarís, M. (2002). Las múltiples inteligencias. Psicología desde el Caribe (10). Baranquilla, Colombia: Universidad del Norte. Recuperado el 26 de septiembre del 2011 http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=21301003
Bisquerra, R. (2001). Educación emocional y bienestar (1era reimpresión de la 2a ed.). Madrid, España: CISS Praxis. 
Casassus, J. (2006). La educación del ser emocional. Distrito Federal, México: Castillo.
Deary, I. (2004). Una brevísima introducción a la inteligencia. Distrito Federal, México: Océano.
Martínez- Otero, V. (2007). La inteligencia afectiva. Madrid, España: CCS. 
Pacheco, V. (2003). La inteligencia y el pensamiento creativo: aportes históricos en la educación [Versión electrónica], Educación 27(1), 17-26. Recuperado el 30 de octubre del 2011 de http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=44027103&iCveNum=8670
Pérez, L., y Beltrán, J. (2006). Dos décadas de «Inteligencias Múltiples»: implicaciones para la psicología de la educación [Versión electrónica], Papeles del Psicólogo, 27(3), 147- 164. Recuperado el 30 de octubre del 2011 de http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=77827304






 










 

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